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Crowdfarming, la agricultura se reinventa por un futuro más sostenible

01/08/2019

Agricultores y ganaderos de distintos puntos del mundo participan en la iniciativa Crowdfarming, una plataforma que brinda a los productores la posibilidad de vender sus cosechas directamente a los consumidores y beneficiarse de la ventaja de mantener una relación directa con ellos. Sus responsables son los hermanos Úrculo, fundadores de Naranjas del Carmen, especializada en la recolección de naranjas bajo demanda y en su envío directo a clientes europeos.

Cuando Gonzalo Úrculo pensó en crear su propia empresa a partir del huerto de naranjas de su abuelo no imaginó que acabaría revolucionando la agricultura y acuñando un nuevo modelo de negocio. Corría el año 2010 cuando este licenciado en Economía, de por entonces apenas 23 años, decidía poner en marcha junto a su hermano Gabriel una empresa dedicada a la venta directa de cítricos a través de Internet. Nacía así Naranjas del Carmen.

“Ya existían otras webs en España que comercializaban naranjas, pero sus ventas se concentraban en el mercado nacional. No fuimos pioneros en crear nuestro propio canal de ventas en Internet, pero sí los primeros en recolectar la fruta bajo pedido y enviarla en el mismo día directo al consumidor europeo”, explica Gonzalo Úrculo.

“Cuando la gente compra las naranjas, todavía están en el árbol”, añade. Su apuesta por llevar naranjas recién recolectadas al consumidor final europeo no tardaría en cosechar sus frutos. Nunca mejor dicho. Desde sus inicios, el centro de Europa ha concentrado el grueso de las ventas de esta empresa, con Alemania, Francia, Austria y Suiza a la cabeza. La firma tiene sus principales clientes en el mercado germano, hacia donde se dirige el 58% de su producción.

“El consumidor alemán está muy preocupado por el impacto medioambiental y social de la cadena de suministro”, considera el cofundador de Naranjas del Carmen. En términos globales, “los consumidores son cada vez más conscientes y consecuentes: buscan una trazabilidad absoluta, que le garantice de dónde viene su fruta, y que esta además sea fresca y ecológica”, señala. Gran parte del crecimiento de la compañía, que prevé cerrar 2019 con una plantilla de un centenar de empleados, se ha asentado también sobre esta relación directa con el consumidor: “nos ha hecho aprender mucho de él”, según expresa Úrculo.

En el marco de esa cercanía al consumidor, la empresa comenzó a ofrecer a sus clientes la posibilidad de apadrinar los naranjos de su finca en Bétera (Valencia). La iniciativa permitía al cliente convertirse en dueño de un árbol y recibir sus frutos en casa cuando quisiera, a cambio del pago de una cuota anual de cuidados. La buena acogida que recibió la idea y el creciente número de peticiones de clientes interesados en plantar naranjos hizo que sus responsables se plantearan liberalizar el modelo en 2017.

“Decidimos crear una nueva empresa, Crowdfarming, que ofrece una plataforma que permite a otros agricultores –no solo productores de naranjas– la posibilidad de vender sus cosechas directamente a los consumidores”. A través de Crowdfarming, el cliente puede adoptar un árbol, un animal o una huerta y recibir en su casa directamente alimentos frescos y ecológicos bajo demanda, contribuyendo así a combatir el desperdicio de alimentos.

En apenas un año de funcionamiento, la iniciativa ha conseguido sumar un amplio número de proveedores de distintos países (Alemania, España, Filipinas, Colombia…) que suministran productos frescos y ecológicos como queso, harina, chocolate o café.

Publicado en Economía Hispano-Alemana 03/2019