En un acto presidido por el Vicario Inspectorial Salesiano, Fernando Miranda y la Delegada del Gobierno de Aragón, Carmen Sánchez, se hizo entrega el pasado 14 de marzo, en el salón de actos del colegio Salesiano de Zaragoza, de los premios a los ganadores de la 32ª edición del Premio Nacional Don Bosco.
Los premios se distribuyen en varias categorías, estas categorías son: Tecnologías industriales, Tecnologías de la información, Ciencias y, Ciencias de la Salud y Ciencias Sociales, además de los premios de formación que otorgan: la Escuela de Ingeniería y Arquitectura y el Instituto de Investigación de Ingeniería de Aragón, la Facultad de Ciencias, ambos otorgados por la Universidad de Zaragoza; la empresas FESTO y el ROTARY CLUB. El Ministerio de Defensa otorga también un premio especial al proyecto que tenga vinculación con la seguridad y la defensa.
Las autoridades visitaron previamente la Exposición de Proyectos antes de dar comienzo la ceremonia de entrega de premios. En esta ocasión los participantes pudieron disfrutar con la ponencia de Javier Sirvent, especialista en Transformación Digital.
Doce han sido los premios entregados en total, de entre los 45 proyectos presentados este año, alcanzando los 1030 proyectos a lo largo de la histr¡oria del Premio, y que se han repartido por la geografía española: Valencia, Vigo, Logroño, Elche, Orense, y Zaragoza.
Otro premio instaurado en cada edición es el Premio “Mario Rubio”, en homenaje al salesiano fundador de estos premios, y que en esta edición ha recaído en Amado Franco, Presidente de la Fundación IberCaja, quien recibió el premio de manos de Pilar de Yarza, galardonada con este premio en la pasada edición. Muy emocionado dió las gracias y recordó una frase de Mario Rubio: “todos llevamos dentro un espíritu emprendedor, sólo hace falta regarlo”.
La Delegada del Gobierno en Aragón, Carmen Sánchez, fue la encargada de clausurar esta edición.
El Premio Don Bosco es un reconocimiento al emprendimiento, al trabajo en equipo y a la innovación. Desde su creación en 1984 este concurso ha logrado hacer importantes contribuciones en el ámbito de la educación y en las relaciones entre el mundo académico y empresarial.
Por un lado, ha dignificado la Formación Profesional, sacando la mejor versión de esta opción formativa que ha demostrado ser el camino para preparar a futuros profesionales que sepan dar respuestas a las demandas del mercado laboral.
Por otro lado, ha logrado implicar a instituciones públicas, universidades y empresas que en calidad de patrocinadores, colaboradores o proveedores han unido sus intereses a favor de la innovación tecnológica promovida por jóvenes.
Los Premios Don Bosco son además un escaparate de iniciativas emprendedoras aplicables a futuros proyectos de empresa.