Paul, este curso has comenzado tus prácticas en la Cámara Alemana en Madrid. Háblanos un poco de ti, ¿de qué manera surgió la idea de formarte en España?
Nací y crecí en el sur de Alemania, en Baden-Wurtemberg. Ya de niño, mis padres me llevaban de viaje a varios países, incluidos destinos como Andalucía, Barcelona y las Islas Canarias. Después de terminar el bachillerato, decidí tomarme un año sabático, que aproveché para viajar y conocer nuevas culturas. Como ya había estudiado español durante 5 años en mi etapa escolar, fue una decisión fácil hacer un viaje largo por Andalucía, donde conocí varias ciudades como Sevilla, Málaga y Cádiz. Esto hizo que me enamorara aún más de la cultura y la lengua española, lo que finalmente me inspiró para hacer un aprendizaje en España.
¿Cómo conociste la Cámara Alemana y de qué manera accediste a las prácticas?
Durante mi año sabático me enteré por un amigo de que era posible hacer una formación profesional alemana en España. Él ya había completado su formación como Técnico de gestión industrial en la escuela alemana de formación profesional FEDA Madrid y había tenido una experiencia muy positiva. A raíz de ello, solicité una plaza de formación como Técnico de gestión industrial a la FEDA Madrid, que posteriormente envió mi candidatura a todas las empresas formadoras. Así fue como conocí a la Cámara Alemana, donde ahora estoy completando un programa de formación de 2 años como Técnico de gestión industrial. Al realizar la formación dual alemana en el extranjero, se combinan las ventajas de una formación profesional alemana con una valiosa experiencia en el extranjero.
¿Cómo defines la experiencia vivida hasta ahora? ¿Qué esperas de tu formación?
Empecé mi formación en septiembre con un bloque escolar de seis semanas y luego comencé mi bloque de prácticas en la Cámara Alemana, donde ya pude adquirir experiencia en los departamentos de Formación y Jurídico. Me gusta especialmente la variedad y los diversos puntos de vista que se obtienen al estar muy bien integrado en el día a día de la empresa, tener cierto grado de autonomía y disponer siempre de una persona de contacto para cualquier duda. La parte teórica de la formación también complementa muy bien la parte práctica, de modo que puedo aplicar directamente los conocimientos recién adquiridos.