“La transición energética supone enormes desafíos. Hoy hablaremos aquí del presente y futuro del mercado energético especialmente en lo que respecta a la electricidad”, señaló Walther von Plettenberg, Walther von Plettenberg, director gerente de la Cámara de Comercio Alemana para España, en su presentación de la jornada.
Plettenberg dio paso a la intervención de Ana Barillas, Managing Director, Iberia and LATAM de Aurora Energy Research, empresa especialista en el análisis de mercados energéticos. Barillas inició su ponencia definiendo un PPA como “el acuerdo, formalizado a través de un contrato a largo plazo, de compraventa de energía entre un generador de energía y un comprador, con frecuencia una empresa de servicios, un comprador corporativo o un comercializador”. Entre sus ventajas, la experta destacó la aportación de una mayor seguridad para los proveedores de capital, al eliminar el riesgo en la volatilidad de precios. “Los PPAs reflejan expectativas de precios de electricidad, apuntamiento, costes de cobertura e incertidumbres de mercado”, señaló Barillas, que auguró que “el apuntamiento solar y eólico mantendrán un descuento frente al precio baseload, especialmente en los próximos años”.
Tras la intervención de la experta, fue el turno de palabra de Marcos Domínguez, Head of Power Hedging and Liquid Markets en Aquila Clean Energy, que inició su ponencia presentando la labor de la firma, especialista en el área de energías renovables dentro del grupo Aquila. Domínguez destacó la actual diversificación del mix energético español, “con un aumento significativo de la energía solar en los últimos años” y una progresiva recuperación de la demanda tras años de contracción.
En este contexto, según enfatizó, el mercado de PPAs en España se mantiene como el más grande de Europa, seguido por Alemania, Francia e Italia, y puso el foco en una demanda emergente vinculada a los centros de datos y a la producción de hidrógeno. Asimismo, Domínguez destacó una tendencia a la multitecnología, “con enfoques híbridos, como PPAs solares-eólicos, configuraciones de múltiples compradores y acuerdos transfronterizos, que permite una mayor seguridad y distribución de riesgos”. Asimismo, el experto de Aquila auguró un mayor consumo energético vinculado a la inteligencia artificial. “Cada búsqueda en ChatGPT consume 10 veces más que una búsqueda en Google. A medida que una tecnología es más eficiente, el consumo energético aumenta”, resaltó.
Seguidamente, fue el turno de intervención de Xavier Ribera, Head of Communications and Public Affairs en BASF, que puso de relieve el reto que la transición energética supone para la industria química, que requiere “energía cuantiosa, estable y competitiva”. “Necesitamos tanta energía, que tenemos que combinar la compra en mercado con la creación de energía (buy or make)”, señaló Ribera, mencionando el parque eólico que actualmente está construyendo BASF en China.
En 2021, la firma alemana anunció su compromiso para alcanzar la neutralidad climática en 2050, un objetivo para el que ha logrado duplicar su eficiencia energética en los últimos 30 años y al que ha dedicado una inversión de 3.000 millones de euros. “Para que el futuro sea sostenible, tiene que ser descarbonizado y circular”, concluyó.