En lugar de optimismo, hay desilusión: Las empresas alemanas en el extranjero se enfrentan a unas condiciones cada vez peores y a una creciente incertidumbre en casi todas las regiones del mundo. Así lo muestra el actual World Business Outlook (WBO) de la AHK para la primavera de 2025: Las expectativas económicas de las empresas alemanas en todo el mundo se han desplomado. Los cambios en la política comercial de EE.UU. están ejerciendo presión sobre la economía mundial. "La nueva política comercial de EE.UU. golpea de lleno a las empresas alemanas en sus sedes en el extranjero", advierte Volker Treier, responsable de Comercio Exterior de la Cámara de Industria y Comercio Alemana (DIHK). "La política comercial de EE.UU. y las reacciones internacionales a la misma están causando conmociones en la economía mundial: los inversores están perdiendo la confianza en unas condiciones marco fiables. Como consecuencia, las inversiones se posponen o se cancelan por completo, y se reevalúan las relaciones comerciales tradicionales".
Crisis en lugar de nuevos comienzos: el clima empresarial se vuelve negativo en todo el mundo
La AHK World Business Outlook se basa en las opiniones de unas 4.600 empresas alemanas de más de 90 países que fueron encuestadas entre el 17 de marzo y el 14 de abril de 2025. El periodo de la encuesta coincidió, por tanto, con una fase de importante agitación geopolítica, incluido el «Día de la Liberación» de Donald Trump y sus consecuencias inmediatas para la política comercial.
El ambiente es sombrío en todo el mundo: sólo el 19% de las empresas espera que mejore la economía local; en otoño, la cifra era del 27%. La proporción de las que esperan un deterioro ha aumentado hasta el 33%. "Las convulsiones mundiales, desde EE.UU. hasta Europa y Asia, están cambiando las reglas del juego en los negocios internacionales. La incertidumbre entre las empresas debe verse como un desafío a los políticos de Berlín y Bruselas para que mejoren la competitividad de sus propios emplazamientos y entablen nuevas relaciones comerciales resistentes en todo el mundo".
Rumbo imprevisible: La línea estadounidense golpea con fuerza a las empresas alemanas
En todo el mundo, el 60% de las empresas alemanas temen que la política comercial de EE.UU. repercuta negativamente en sus negocios locales. Especialmente llamativo: tras el llamado 'Día de la Liberación', la proporción de empresas de todo el mundo que esperan efectos negativos aumentó del 56% al 69%. En EE.UU., hasta el 85% de las empresas alemanas que operan allí esperan restricciones debido a la política comercial estadounidense, más que en cualquier otra región del mundo. "El plan para proteger nuestra propia economía con aranceles e incluso para aumentar la producción allí no está funcionando. La política comercial proteccionista e impredecible de EE.UU. está causando una gran incertidumbre y ralentizando la actividad económica", afirma Treier.
"La confianza en los mecanismos del mercado mundial se está erosionando, y con ella el impulso inversor", prosigue Treier. El cambio de sentimiento es especialmente perceptible en Norteamérica (EE.UU., México y Canadá), donde el optimismo era a menudo desbordante en años anteriores, los planes de inversión se desploman ahora. EE.UU., tradicionalmente un lugar fuerte para la inversión, destaca de forma especialmente negativa: Sólo el 24% de las empresas sigue planeando ampliar sus inversiones (frente al 37% anterior), lo que supone un descenso sorprendente. El plan para atraer inversiones al país a través de la nueva política económica estadounidense no parece estar funcionando, sino todo lo contrario: el 29% incluso quiere recortar sus presupuestos. «Las cifras hablan por sí solas: la voluntad de invertir está perdiendo impulso y los nuevos proyectos se aparcan cada vez más», afirma Treier. "Las PYME, en particular, están estudiando muy de cerca dónde hay todavía margen de maniobra".
Política en lugar de demanda: riesgos reequilibrados
Por primera vez en años, las empresas citan las condiciones de la política económica como el mayor riesgo empresarial (49%), por delante de la debilidad de la demanda (46%). En Estados Unidos, el panorama es especialmente dramático: siete de cada diez empresas consideran que la política es el principal problema.
Otros factores de riesgo son la escasez de trabajadores cualificados (34%), el aumento de los costes laborales (33%) y las nuevas barreras comerciales, como la preferencia por los proveedores nacionales. En todo el mundo, el 26% de las empresas se sienten afectadas por estos factores; en EE.UU., la cifra asciende al 71%.
La cautela de las empresas también se refleja claramente en sus planes de inversión y personal: sólo el 28% de las empresas encuestadas en todo el mundo tiene intención de ampliar sus inversiones, mientras que el 21% prevé recortarlas. La cautela también domina en materia de empleo: El 31% tiene previsto aumentar su plantilla, pero el 16% espera reducirla.
Los retos mundiales persisten y se intensificarán a medio plazo
Las empresas no sólo tienen en cuenta las cargas actuales, sino que se ven confrontadas a una situación persistentemente difícil durante varios años. Sobre todo, los conflictos comerciales y las tendencias proteccionistas (64%) se consideran retos clave para los próximos cinco años. En concreto, serían:
- Aranceles y contraaranceles: El 77% lo considera el principal problema
- Influencia política en las cadenas de suministro: 63%
- Distorsiones de la competencia debidas a las subvenciones y a la política industrial: 32%
Además, hay retos estructurales como la inflación y la política monetaria (42%), la creciente fragmentación (40%) y la transformación digital y la inteligencia artificial (también 40%).
El comercio mundial se debilita: el crecimiento mundial, bajo presión
Las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) subrayan la situación económica: para 2025 se prevé un crecimiento mundial de sólo el 2,8%, muy por debajo de la media a largo plazo del 3,7%. El comercio mundial también muestra debilidades: Se espera que el crecimiento del comercio sea sólo del 1,7% en 2025 y del 2,5% en 2026, lo que es un indicio más de la persistente debilidad del crecimiento de la economía mundial. «Nuestras empresas están mostrando una notable resistencia, pero incluso los modelos empresariales más adaptables están llegando a sus límites», advierte Treier. "Los políticos necesitan urgentemente crear unas condiciones marco claras, fiables y favorables a la inversión - en casa, en Europa y a nivel mundial".
Conferencia Mundial de la AHK: Orientación en tiempos turbulentos
La Conferencia Mundial de la AHK 2025 (la mayor reunión de la red de Cámaras de Comercio Alemanas en el Extranjero de 150 sedes en 93 países de todo el mundo) comienza en Berlín al mismo tiempo que la publicación de la WBO. Del 13 al 15 de mayo, alrededor de 900 representantes del mundo empresarial y político debatirán sobre los desafíos globales, sobre todo la evolución en EE.UU. y su impacto en las empresas alemanas. La atención se centra en el diálogo internacional, la búsqueda de soluciones viables y el nuevo impulso a la cooperación en una economía mundial cada vez más fragmentada.