Queridos socios y amigos de la Cámara Alemana,
Hoy me dirijo por última vez a vosotros como director Gerente de la Cámara Alemana.
Después de 15 años al frente de esta institución, y más de tres décadas vinculado profesionalmente a ella, ha llegado el momento de cerrar una etapa. No es fácil encontrar las palabras adecuadas para resumir un camino tan largo. Sobre todo miro hacia atrás con gratitud.
A lo largo de estos años, yo mismo he sido testigo de cómo ha cambiado esta nuestra Cámara Alemana.
Ha ido creciendo mucho, se ha modernizado, ha perfilado y asentado con más claridad su papel en las relaciones bilaterales hispano-alemanas, ha ido incorporando nuevos temas y respondido a los cambios en el entorno económico, en el mundo laboral y en las expectativas de sus socios.
En este trabajo de puente entre las economías de Alemania y España hemos intentado ser profesionales fiables y cercanos a la vez.
Todo eso ha sido posible gracias a un equipo de casi 50 personas que da vida a nuestra Cámara día tras día. Detrás de cada servicio, de cada evento y de cada proyecto hay personas: con competencia, sentido de la responsabilidad y un gran compromiso. Trabajar con ellas y haber contado con su confianza ha sido uno de los mayores privilegios de esta etapa. La Cámara no es solo una institución: son las personas que la sostienen.
Y vosotros, los socios y amigos, habéis estado siempre en el centro de nuestra labor. Sois la columna vertebral del tejido empresarial alemán en España, y también muchas de las empresas e instituciones españolas que apuestan activamente por el diálogo económico entre nuestros dos países.
Gracias por vuestra confianza, vuestro apoyo y apertura al diálogo constantes. Vuestras expectativas, vuestras propuestas nos han exigido y nos han hecho avanzar. En esta dinámica, las juntas directivas y sucesivos presidentes que ha tenido la cámara alemana en los años de mi responsabilidad como gerente han sido siempre un referente.
Ahora comienza una nueva etapa. Una nueva dirección tomará pronto el relevo, y lo hará en un entorno dinámico y exigente.
Estoy convencido de que la Cámara Alemana sabrá seguir recorriendo este camino con claridad y responsabilidad.
Por mi parte, solo me queda dar las gracias. Por la confianza y amistad que habéis brindado a la Cámara y a mi personalmente en estos años, por el camino recorrido juntos, por las oportunidades que me habéis brindado y por tantas experiencias que me llevo como recuerdo. Me despido como Director Gerente, pero seguiré vinculado a la Cámara y a nuestra comunidad, que tanto me importa.