En este siglo de historia, Alemania se ha convertido en el primer proveedor de productos para España y en el segundo mercado destino de las ventas españolas en el extranjero. Este país se ha consolidado también como inversor de referencia y como un importante generador de empleo: más de 2.000 empresas alemanas ejercen hoy su actividad en España proporcionando empleo directo a cerca de 190.000 trabajadores. Una exitosa evolución en la que la Cámara Alemana ha desempeñado un importante papel facilitador y activador gracias a su labor diaria.
Quiero expresar desde estas líneas la gratitud de la institución que presido a todas las instituciones y empresas asociadas que, con su apoyo constante, hacen posible que esta asociación empresarial siga siendo hoy una referencia en el presente y futuro de las relaciones económicas bilaterales.