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El sector sanitario español como motor de innovación, crecimiento y empleo

01/08/2018

El mercado español de la salud está creciendo como consecuencia del envejecimiento de la sociedad, del crecimiento de la demanda y del aumento de las necesidades. Esto ha derivado en la construcción de nuevos hospitales y en el fomento de la investigación y el desarrollo en los sectores de la farmacología, biotecnología y tecnología médica. La demanda de soluciones digitales abarca desde la implicación activa de los pacientes hasta el control remoto en quirófanos. Esta situación supone un desafío para el sector español de la salud al mismo tiempo que lo fortalece.

Por Miriam Neubert

En Barcelona un supercomputador trabaja con el fin de simular el funcionamiento del corazón humano y su sistema circulatorio. Las enfermedades cardiovasculares se encuentran a la cabeza de las causas de mortalidad a nivel mundial, y España no es una excepción. Su prevención y tratamiento presentan un amplio campo de investigación. Como posible tratamiento de las vías dañadas se trabaja a menudo con stents coronarios, implantes médicos que suelen probarse previamente mediante la experimentación animal en cerdos.

El crecimiento exponencial de la capacidad de gestión de datos abre nuevos caminos en la investigación. La aparición de este nuevo órgano digital, que late a través de una pantalla, podría evitar gran parte de la experimentación animal que actualmente se requiere y a la vez acelerar la investigación de nuevos dispositivos médicos.

Este superordenador se llama MareNostrum 4 y se encuentra en el Barcelona Supercomputing Center BSC. Es uno de los cinco más rápidos de Europa y figura entre los 20 más rápidos del mundo. Sus 13,7 petaflops de capacidad se dedican a la investigación, según explicó Josep M. Martorell, director asociado del BSC, en el II Encuentro Empresarial Hispano-Alemán dedicado a la innovación organizado por la Embajada Alemana y la Cámara Alemana en Madrid en junio de 2018.

El BSC no solo lleva a cabo investigaciones propias, sino que pone su capacidad de cálculo a disposición de científicos y empresas nacionales y extranjeras. Entre los proyectos presentados por Martorell, varios estaban relacionados con la salud. La creación de un dispositivo que imita el funcionamiento del sistema cardiovascular, con la colaboración de las industrias médica y farmacéutica, tiene como objetivo lograr una herramienta simuladora universal. Otra de las líneas de investigación se centra en las vías respiratorias y en la recepción de medicamentos inhalados en el pulmón y el resto del organismo. Asimismo, el MareNostrum cuenta con el banco de datos del genoma del European Genome-phenome Archive (EGA), un repositorio de todo tipo de experimentos de secuenciación y genotipado a nivel europeo.

Laboratorios farmacéuticos con una elevada inversión en investigación

La industria médica es uno de los principales motores de la I+D en España. Esta no se limita exclusivamente a simulaciones digitales y algoritmos inteligentes, sino que en un nivel más avanzado la investigación pone el foco en ensayos clínicos. “Debido a su legislación favorable, España se ha convertido en un país líder en materia de estudios clínicos y ofrece, a su vez, un ecosistema propicio”, subrayaba Ana Polanco, directora de Corporate Affairs de Merck España, en el II Encuentro Empresarial Hispano-Alemán.

La empresa alemana Merck, que en este 2018 celebra su 350º aniversario, sigue gestionada en su mayoría por la familia fundadora y destina el 20% de su facturación a I+D. La empresa está presente en España desde 1924, donde cuenta con una planta química y otra farmacéutica cerca de Barcelona, así como con una planta biotecnológica puntera en Madrid. Según explicó Polanco, Merck España ha invertido 40 millones de euros en los últimos tres años, de los cuales casi una cuarta parte se ha destinado a la I+D. En la actualidad, se están llevando a cabo 60 estudios clínicos. La empresa colabora con prestigiosas instituciones de investigación españolas, entre las que se encuentra el Instituto de Salud Carlos III.

La industria farmacéutica es pionera en España en cuanto a gasto en investigación, por delante de la industria del automóvil. Según la asociación sectorial Farmaindustria, las inversiones en I+D en 2017 aumentaron hasta los 966 millones de euros. La mitad de ellos se emplean en cooperaciones con hospitales y centros de investigación. El sector representa más de una quinta parte del gasto industrial en I+D, mientras que sus ventas (15.000 millones de euros en 2017, dos tercios de los cuales proceden de la exportación) suponen solo el 2,4% de la facturación industrial total.

¿Qué sectores abarca la industria de la salud?

El impulso innovador está en los genes de la industria de la salud. Pero como industria transversal, esta se extiende a muchas otras áreas de la economía. El área principal comprende los servicios de salud de las instalaciones hospitalarias y ambulatorias (hospitales, centros de rehabilitación, instalaciones de prevención y enfermería, consultas médicas, odontológicas y de otro tipo, servicios de atención ambulatoria, farmacias) y el sector industrial de la salud (producción y distribución de productos farmacéuticos y dispositivos médicos, ortopédicos y ópticos).

También están estrechamente relacionados con la industria del cuidado de la salud la construcción de hospitales, la tecnología médica y el equipamiento especial, así como el mobiliario práctico, los servicios de consultoría e ingeniería, la producción de suplementos alimenticios y otros productos para el cuidado de la salud, así como el correspondiente comercio al por mayor y al por menor. Además, no conviene olvidar los servicios relacionados con el deporte, el wellness y el turismo de salud o los relacionados con la digitalización del sector.

España incluye su sector turístico en una contabilidad separada. Este no es todavía el caso en la industria de la salud. Un examen de la contabilidad nacional del país solo proporciona información sobre los principales segmentos, es decir, la atención sanitaria y los servicios sociales y la producción farmacéutica. El valor añadido bruto de ambos sectores en conjunto representó alrededor del 6,4% del PIB en 2015. Para poder valorar la contribución de toda la industria sanitaria al PIB de España, tendría que filtrarse desde otros sectores el valor añadido bruto de subsegmentos relacionados, como la I+D, los seguros, la construcción, la producción de equipos electrónicos y ópticos, los servicios de TI o el comercio.

Los fabricantes de tecnología médica aumentan las exportaciones

Según la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), los fabricantes y distribuidores españoles de tecnología médica generaron unas ventas de más de 7.500 millones de euros en 2017. Esto supuso un aumento del 3% con respecto al año anterior, si bien aún no alcanzaba el nivel anterior a la crisis.

La industria volvió a contratar más personal en 2017 y da empleo ya a 24.200 personas. Al igual que en la industria farmacéutica, los fabricantes de tecnología médica incluyen muchos nombres internacionales, entre otros muchos alemanes. Las empresas han reaccionado a la crisis con fusiones y aumento de la actividad exportadora. En 2017, las exportaciones de equipos electromédicos y dispositivos y materiales médicos aumentaron un 6% en comparación con 2016, hasta alcanzar los 1.500 millones de euros. Frente a 2008, antes de que estallara la crisis, esto representa un considerable aumento del 72%. Siemens Healthcare fue en 2016 la empresa con la mayor cifra de negocios, con 254 millones de euros, según informa la revista Actualidad Económica. La División de Salud ahora opera bajo el nombre de Siemens Healthineers. La planta de Getafe fabrica innovadores equipos móviles de rayos X y sistemas de imagen.

Los fabricantes de fármacos y tecnología médica en España son exportadores sólidos. Esto también les ha ayudado a compensar la crisis de la demanda en el mercado interno. Por otro lado, el desarrollo de la industria de los servicios de salud depende de la dinámica del gasto nacional en sanidad.

El gasto sanitario vuelve a aumentar

Al igual que la economía en su conjunto, el gasto sanitario (incluidos los cuidados de larga duración) se ha recuperado desde 2014 del retroceso provocado por la crisis y los recortes. En 2016 se alcanzó nuevamente el pico nominal de 100.000 millones de euros de 2010. En términos de PIB, esto representa el 9% (0,2 puntos porcentuales menos que en 2015). España se sitúa así en línea con la media de la OCDE, aunque por debajo de la de la UE.

Sin embargo, el equilibrio ha cambiado notablemente a expensas del sector privado. Desde 2010, la población paga cada año más de su propio bolsillo; en 2015, según el Ministerio de Sanidad, la cifra era de 29.000 millones de euros. Eso supondría unos 4.000 millones de euros más que antes de la crisis. Como porcentaje del gasto sanitario, la cifra correspondiente al sector privado es significativamente superior a la media de la UE. El gasto público en salud está por debajo de esta media. Solo ha vuelto a subir desde 2014 y en 2015 alcanzó alrededor de 71.000 millones de euros.

Desde los recortes realizados por la reforma sanitaria a mediados de 2012 hasta diciembre de 2017, el sector público ha ahorrado alrededor de 7.300 millones de euros. Entre otros, este ahorro se ha logrado a expensas de los medicamentos, a través de una mayor prescripción de medicamentos genéricos y de requisitos más estrictos. El Estado gasta alrededor de 1.530 euros por habitante y año. El ciudadano paga otros 622 euros, principalmente por tratamientos médicos adicionales, rehabilitación, dentistas, medicamentos, copagos, gafas y audífonos.

El seguro privado complementario al sistema público de salud está ganando terreno. Según la asociación de aseguradoras UNESPA, alrededor de 10 millones de personas en España tienen contratado un seguro de salud privado, la mayoría de ellas complementario. El volumen de primas de seguros aumentó en más de un 4% hasta alcanzar los 8.100 millones de euros en 2017. Y la tendencia es al alza. Según informes de prensa, las aseguradoras Adeslas, Sanitas y Asisa controlan más de la mitad de este mercado. Muchas compañías aseguradoras, entre ellas DKV Seguros, han emprendido el camino de la digitalización, creando nuevos modelos de relación con los clientes a través del uso de aplicaciones, médicos virtuales y Big Data.

Fortalezas y desafíos del sistema de salud

Los españoles tienen al nacer la esperanza de vida más alta de Europa. Una persona que cumpla 65 años en el país ibérico tiene ante sí otros 21 años de media (casi la mitad de ellos, en gran parte, en buenas condiciones de salud). Solo en Francia, según Eurostat, son algunos meses más. El informe de salud de la Comisión Europea concluye que los españoles han ganado una media de casi cuatro años más de vida en los últimos 15 años.

Esta longevidad es una muestra de la calidad del sistema sanitario español, del acceso a las innovaciones médicas y de la concienciación de la población sobre estilos de vida más saludables. Aunque el gasto sanitario es inferior a la media de la UE y hay menos camas hospitalarias disponibles por cada 100.000 habitantes, España tiene una menor tasa de mortalidad por enfermedades tratables, la más baja, de hecho, en el caso de las mujeres. Este dato está muy relacionado con la caída, con tendencia a la baja, de las tasas de mortalidad por enfermedades cardiovasculares y ataques cardíacos en comparación con la UE.

En la actualidad, casi el 19% de la población tiene más de 65 años. En 50 años, esta cifra podría llegar al 35%. Esta evolución demográfica conlleva el reto de mantener el sistema sanitario en un equilibrio financieramente viable, con la mejor asistencia posible y una demanda creciente de cuidados de larga duración. Hoy en día, casi una décima parte del gasto sanitario se destina ya a cuidados de larga duración.

Nuevos proyectos de hospitales públicos y privados

Además del Sistema Nacional de Salud (SNS), que cubre prácticamente a todos los ciudadanos, los proveedores privados de servicios de salud desempeñan un papel cada vez más importante. Algunos de ellos trabajan en concierto con el SNS y acaparan alrededor de una décima parte del gasto público en salud. El sector se encuentra en un proceso de concentración.

Quirónsalud, con diferencia el mayor grupo hospitalario español, fue adquirido a principios de 2017 por el grupo alemán Fresenius Helios, que amplió así su posición de liderazgo en Europa. El segundo grupo más grande de España, Vithas, reforzó su posición con la adquisición del operador de clínicas Nisa. Otros actores importantes del mercado son Ribera Salud, HM Hospitales, Grupo HLA (Asisa), Hospiten, Sanitas, Grupo Pascual o Clínica Universidad de Navarra. Esta última es una importante institución de investigación que abrió un nuevo hospital en Madrid a principios de 2018. Por su parte, Quirónsalud pondrá en marcha en septiembre su nuevo hospital en Córdoba. Está invirtiendo 40 millones de euros hasta 2019 en un centro de terapia de protones para el tratamiento de pacientes con cáncer en Madrid; en 2021 tiene previsto abrir una clínica deportiva y de wellness en el quinto rascacielos que se está construyendo actualmente en el norte de la capital. Por su parte, la aseguradora Sanitas tiene previsto invertir 52 millones de euros en 65 nuevas clínicas dentales en un plazo de tres años.

Los proveedores privados apuestan por la medicina de alta tecnología y los clientes internacionales. Cada vez más pacientes extranjeros viajan a España para recibir tratamiento. Los equipos médicos españoles tienen una muy buena reputación. En este sentido, son particularmente demandadas la medicina de la fertilidad, la oftalmología, la ortopedia y la cirugía plástica. La Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) estima que podrían haber sido tratados unos 140.000 pacientes y que se podrían haber generado unos 700 millones de euros en 2017 como parte de este turismo de salud. La previsión de facturación para 2020 es de 1.000 millones de euros.

También hay mucho movimiento en el sector de la salud pública, como demuestra toda una serie de licitaciones hasta junio de 2018 para la planificación y supervisión de proyectos de construcción, ampliación y renovación de edificios hospitalarios. El fuerte crecimiento económico y la demanda acumulada como consecuencia de la crisis suponen un impulso positivo. La agenda política, con la vista puesta en las elecciones municipales y autonómicas de 2019, hará el resto. Las autoridades sanitarias responsables de muchas de las 17 Comunidades Autónomas están planificando nuevos proyectos o la urgente modernización y ampliación de los hospitales existentes. Entre ellos se encuentran muchos quirófanos que, gracias a la asistencia de robots y a la inteligencia artificial, harán posible aplicaciones médicas de alta tecnología en el futuro.

Biotecnología contra el cáncer

Mientras que en Barcelona uno de los ordenadores más rápidos del mundo está imitando al corazón, en Sevilla una start-up biotecnológica lucha contrarreloj para ser la primera del mundo en encontrar una fórmula adecuada para la detección precoz del cáncer. “Universal Diagnostics se ha fijado el objetivo de reducir significativamente la tasa de mortalidad del cáncer colorrectal”, explica el director general Christian Hense.

“Trabajamos en estrecha colaboración con hospitales de Europa y EE. UU.”, añade. El cáncer es la segunda causa de muerte en España y el cáncer colorrectal está a la cabeza de la lista. Universal DX utiliza innovadoras tecnologías OMIC (como la metabolómica) y de bioinformática para desarrollar una prueba de detección con una muestra normal de sangre, que debería convertirse en un chequeo de rutina. La start-up ya ha invertido 10 millones de euros de inversores y fondos de la UE; cerró en febrero 2018 una nueva ronda de financiación de 7 millones de euros, y planea otra. Si el desarrollo tiene éxito, la prueba, por 120 euros, debería resultar asequible.

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